domingo, 9 de agosto de 2009

Por favor, sin comentarios


-¡Señorita Soto, Señorita Soto! ¿Es verdad que tomo paquetitos de salsa de tomate de un McDonalds para usarlos en su casa?
-Sin comentarios.
-Mi cliente actuó por pura necesidad e ignorancia y no pretendía ningún mal.
- ¿Van abogar por la cadena perpetua?
-Mi cliente y su familia consideran que la pena de muerte es un tanto… ¿cómo decirlo? Exagerada, pero respetaran la decisión del juzgado.
- Disculpe señorita Soto, ¿desea usted un cigarrillo?
- No gracias, ya no fumo. Lo que sea por la ley y el orden.
- Un alma arrepentida de Dios, damas y caballeros, me ha dejado sin palabras, no tengo comentarios para respaldar su inocencia. Reportando desde la corte para noticias RCN, Pablo Vives. (Enfoca su cara, está llorando)

No hay comentarios:

Publicar un comentario