domingo, 9 de agosto de 2009

Carta de Despedida



(la foto es para verme interesante)


Bogotá el D.C. de Colombia.

Domingo 9 de agosto del 2009

Apreciado lector, o lectora, o lectorcito, o lectorcita, y demás;

Hasta aquí llega, un manifiesto (por cierto ¿Qué es un manifiesto? Todavía no sé, pero los dadaístas tenían uno), de aquí en adelante solo van paginas blancas.
Espero con sinceridad que no le haya fastidiado, porque mi intención nunca es molestar, siempre hay una especia de agrado, ya que, sí no te agrado, no te llega lo que te quiero decir y, esto es importante (présteme atención por favor) el peor lector de alguien que pretende redactar, es el mismo, eso me dijeron una vez, y ya lo sabía, como ya sabía que era la moneda dentro del vaso, pero ya sabes, todas esas frases de cajón que se saben de ante mano, que se ignoran y se pierden, ofenden mucho cuando vuelven a surgir restregándote en cara lo absurdamente reales que son. Entonces es importante para mí que te haya gustado, porque no escribo para mí, no considero esto un oficio de exorcismo, sino un espacio de manifestación, de sacar los trapos y las pancartas, ponerse a marchar, a ver si alguien escucha y se emociona, últimamente, en nuestra sociedad, estos actos perecen haber perdido toda causa y utilidad, el fundamente no es más que una frase de cajón (ya te hable de ellas) y los pasan por televisión (¡POR TELEVISION!) y entonces uno se harta y se enferma de eso y… bueno, al carajo, al carajo.

Total, todo porque me desafían, todo para aquel o aquella que sentada en su silla vea rinocerontes blancos lanza llamas correteando a hinchas de millonarios y pueda hacer mas que reírse y sentirse un poco trágica por que no es ella a la que está persiguiendo el rinoceronte y se le pasa la vida pensando, y por Dios, ya basta de tanto pensar, de tanto leer, de tanto viajar. En definitiva una persona que este harta, y por lo tanto no tenga otra que manifestar, conmigo porque ya leyó el escrito, y de forma muy callada defender la extra-cotidianidad y lo absurdo como un acto más sano y racional que todo lo que socialmente se le considera “normal”, “bonito”, “bueno” y “barato”, todo esto, sabiendo y pretendiendo no crear ni el mas mínimo impacto, como las revistas escépticas, solo para los escépticos, como un Gay Parade; solo para nosotros.
En fin, buena suerte y hasta luego, salud y larga vida, gracias por venir, gracias por comer, que rico que fue hablar contigo y conocerte, la verdad que la pasamos muy bien, bueno, cuidado con el sereno que coge más duro cuando uno está borracho, pero no te tapes la boca que eso es de viejos cachacos insoportables. Bueno, buenas noches, valla con cuidado.

Besitos y Abrazos

El que nunca fue docto y apto para todo lo que hay y se puede saber;

Jose Carlos Vanegas Pérez


P.S.:
El Colectivo Para La Exploración De Las Artes En Escena
Errantes Teatro.
Presenta:
"De Diálogos Díscolos y Otras Obsesiones" de Juan Tarquino
Agosto 19, 20, 21 y 22

Lugar: "Semilla" Casa-Teatro
Cll.9 No 5-65
Informes: 3102890721- 4142977 - 3103019340

1 comentario:

  1. Hola.. . si acaso está

    No tengo idea de quién pueda ser que manifieste unespacio vacío en adelante, u hojas blancas, si acaso no fueranmetáfora entre sí.

    Cuando leí sus palabras por primera vez muchas sensaciones de identidad, nostalgia y algo de voyerismo se apropiaron de este cobrde cuerpo que intenta coordinar con el teclado, no una respuesta, mas sí la expresión de una intención sincera.

    Agradecer su inesperada comprensión.

    Por la seducción que ejerce la nada sobre una reflexión Querer saltar el abismo, porque una de esas frases de cajón decía que no se tiene miedo al avismo, o a lo que hay en el fondo, sino a que yo puedo hacerlo y deseo hacerlo con vehemencia. . . es el miedo a sí. . . a mí

    No quiero arruinar algo de su tiempo con palabras que bucan hilarse con despropósito, si acaso llegara a suceder.

    Pasaba buscando otra cosa, y lo encontré a usted, su foto interesante y sus palabras que más son dagas y me sacan de un no sé que hacer con esta vida que me dieron para darle algo de utilidad a los veinte minutos que tardé en leerlo, volverlo a leer moviendo los labios, pensando en si había comprendido, luego constestando si era necesario comprender o sólo esperar que ese primer sentimiento actura de manera moderada. . . y me hallo escribiendo en un"blog"que me es del todo ajeno, salvo lo último de su manifiesto, manifiesto que deconozco. . .

    Adiós, si aún sigue ahí

    ResponderEliminar