Dedicatoria: A esa chica que todos hemos besado (no es tu/la/_ mamá, es la chica facíl)
“Stop listening to the voices inside your head, and start listening to me”
- Me dijo cuando ya estábamos muy sobrios.
Se empezó a ir, se va, se va, se va (se sigue yendo), y al fin, ya con este son como tres, o seis, ya que voy yo a saber, si los empezara a contar llamaría a mi mamá y le diría: “Ya los conté, son dieciséis, con todos me he acostado y la he pasado muy bien”; a ella nunca le gusto que yo me fuera, todavía pensaba que no estaba lista para irme a vivir sola, que lo hacia por que solo quería verla (a ella) sufrir, hacerla sentir mal, una pésima madre (y la verdad si era una pésima madre), pero yo tenia doce, ya era una niña grande.
Lo primero que hice fue comprar vasos de cristal, parecidos a los de whisky, pero son diferentes, son mas cónicos; sacarlos del empaque, y lavarlos una y otra vez, una y otra vez, con jabón, con detergente, con cera para cristal, y luego solo con agua, verlos brillar, secarse, esperar, y servirme un whisky, tomarlo hasta la mitad, desperdiciar, volver a lavar (pero esta vez mas rápido), y pensar que tal vez ya sea el momento para comprar un sofá. Sofá blanco, para así tenerlo que limpiar, y acomodar, sillón negro, para que combine, mesita de centro, otro sofá blanco, tapete, calefacción de piso, sartenes, lavador de platos, horno, horno microondas, cacerolas, sartenes cucharas, cuchillos, platos y con eso termino la cocina y la sala. Con el tiempo llego un computador, y una cama doble, y la casa se veía linda, se veía nueva, se veía limpia.
No me malentiendan, no soy una fanática de la limpieza, pero el orden indica mi presencia en ese sitio, mi soberanía sobre el, lo que yo hago, lo borro, y lo coloco en su sitio, en mi sitio, en ningún otro. Yo por ejemplo coloco la taza de te en dentro del lavado, otro lo coloca en la esquina, y no es desorden, y no se ve mal, y me vale un carajo, pero es que al final es mi casa y el es solo un invitado, y deja su marca ahí, aun sabiendo que ni yo misma dejo mis marcas, por que tienen que saber que yo estoy ahí, no que estoy haciendo. Por eso los he “corrido”. El primero era un amigo, mi mejor amigo, fue el primero de los primeros, la pasábamos cantando y comiendo, pero luego lo saque, sin motivos, sin porqués, creo que le molesto, por que me quería, creo yo.
Ya para el tiempo en que empecé la universidad habían vivido conmigo otros, chicos que recogía, que conocía en un salón o una disco, en extraños encuentros en un metro o demás eventos de extrema apertura en lugares públicos. Me gustaba vivir con ellos, me gustaban ellos, pero me gustaba mas vivir sola, por eso de las marcas, me gustaba sacarlos del apartamento y ver sus caras y luego me asomaba a verlos caminar por la calle a ver si lloraban, si pedían taxi o se iban a bus, si se quedaban sentados en la banca o se iban caminando hasta… no se hasta donde, ya no tenían casas, ya no tenían a donde volver, era triste, era magnifico.
No se, no se, tal vez me paso de ves en cuando, cuando les digo que los amo, cuando la pasamos tan bien, cuando reímos y cuando peleamos, siempre me paso, siempre exagero, no es que quiera, es que soy un tanto callada, eso es por que no necesito hablar, soy muy linda, joya de la bella ucrania, tengo la cara y los ojos de rusa con cuerpo de rumana, el sentido del gusto de la Europa oriental es muy horrible, por eso yo opto por las prendas clásicas no tan reveladoras, una falda larga, un pantalón, acompañado por una camiseta y un saco, me pinto el pilo de rubio y me lo dejo un tanto largo y uso gafas de marco rosado por pura decoración, y es que en Ucrania se vive bien si se es blanco, se ignoran las protestas y se va a la universidad a estudiar economía, pides una visa, te casas con algún tipo, en Heidelberg o en Egipto, y te quedas a vivir, bueno, aquí discrepo un poco de mis compañeras, odio Paris y todo lo que hay en el, y la verdad Praga no es tan grande, me gustan las ciudades un tanto destrozadas, Roma, Londres, Berlín, algo así por el estilo, y bueno, Paris esta allí, pero pretende ser del otro lado, y eso me fastidia, ya sabes, por lo de las marcas.
Economía da dinero, de eso se trata, no me gusta, es aburrida, pero sin dinero que hago, aun así es una carrera “humanista” he de relacionarme con muchas “personas” y hablar su mismo idioma: Alemán, me interesa el Alemán, ya se ingles, ruso, ucraniano y francés. Hay una escuela, ahí, diminuta, escondida en medio de Kastannienalle, por allá cerca de Eberswalder en Berlín, una escuela diminuta, de color rojo, al lado hay una casa, roja, abandonada, los comunistas se sientan a ver películas y hacer grafitis en letras rusas, Hay un Biergarten, hay un bar de Shishas, un antro de Anstinta, una cata de vinos, un mini mercado chino, un supermercado turco, una tienda de Kebab, una estación de metro (y bueno si, me gusta hablar en comas y describir, contar e numerar, es como para que se hagan la idea que el sitio es muy díscolo, queda por allá, cerca de mauerpark) bueno ahí, en cerca de todo eso y mas, queda una escuela (Gays, Lesbians, Sympathizers) de alemán, para extranjeros, ahí he de estudiar, ahí he de festejar, el hecho que ahora estoy mas lejos de casa.
Verán, acabo de echar al ultimo que vivió conmigo, estoy disfrutando de la individualidad (evito decir soledad) e independencia que es el amor propio, el saber que soy la mas linda e inteligente del mundo y… ¡¿Quién carajos es ella?! No puede ser, es muy linda, finlandesa con aire intelectual, ¿y la otra morena? Griega, voluptuosa, y con un toque de inocencia (estudia licenciatura de kindergarten) estoy en desventaja, solo mas linda que la israelí, no puede ser, no pueden dejar tantas marcas, aquí toca a andar a la marcha, tengo que correr, si no, si no, malditas perras, disque son mas linda que yo.
Español, brasilero, español otra vez, checa, fea, tipo raro y el moreno aquel… Oh my god! That guy is looking at me… he is sooooo ugly, the ugliest person I ever me. Yet… tiene algo, se ríe a cada rato, se duerme en clase, le va mejor que a todos, aprende rápido, habla demasiado, demasiado, no se calla, alguien que lo calle, alguien que le quite esa sonrisa, o al menos, que lo cambie del asiento de mi lado, voy a estar aquí tres meses y el seguirá molestando, me toma confianza, y lo peor, le tomo confianza, así no se construye una relación. Es tan molesto (no puedo creer que dije “relación”) es tan feo (parece ser solo un poco menor que yo) nunca me han gustado los morenos, tengo amigos, pero nunca me he sentido atraída (mira ese pelo) por los morenos, ya saben, por eso de la marcas (si eso es, es solo una cuestión de marcas, sus marcas) no deja de hacer marcas, de exponerlas, de mostrarlas, de encantarnos con ellas y luego borrarlas, y olvidarlas, hacernos llegar a pregunta ¿y tus marcas? Y el dice entonces: No se, no me importa. Como si entendiera que es una marca.
Tez muy morena la que tiene el, que piernas, que nalgas, ya no me da pena admitir que me gusta, ya no me incomoda oírlo decir que le gusto, ya no quiero jugar a hacerlo difícil, lo quiero ya, ya mismo sin pensar. Shasha opina igual, me dijo un día “Marsh, si a lo que le temes es llevártelo a casa, siempre puede estar yo también ahí, así no se encariñan, cuanto a que no se encariñan” Y bueno, Shasha estuvo con nosotros ese día, pero eso no impidió la secreción de endorfinas y oxitocinas, solo que hubo un juguete mas con quien jugar (a los dos nos encantan los juguetes) y bueno, nos portamos muy mal, y el se porto de lo mejor, un caballero y un patán, incansable, inmejorable. Al terminar, Shasha se fue a fumar y nos quedamos a poner la película, ya no hacia sol como para salir a broncearnos, y le hable, de mi, de mi mama, de mi casa, de las marcas, de los vasos de whisky (que no lo eran) y luego Shasha se empezó a demorar y empecé a hablar y hablar, y el escuchaba así como perdido, como imaginando el cuento, dibujando en el techo, y metiéndole episodios nuevos, mejorándolo, falsificándolo, escribiéndolo, y cuando termino de escribir me interrumpió.
-Nena, yo no me voy a ir a Ucrania.
-No quiero que vallas. No conmigo, por eso de las marcas.
-No, no es por ti, es por Ucrania, es muy frio. Aunque no lo creas, yo también soy un tipo al que a veces le gusta tener el control y volverse loco con alguna manía, el frio me quema.
-Eso te pasa por fumar, por que si no fumaras…
- En parte tienes razón, es malo, pero me gusta no lo puedo dejar.
-Fumar no tiene nada que ver con que te corte el frio.
-Bueno, yo he dejado de todo, la coca, la mariguana, las pastillas, el éxtasis, la heroína y los hongos, uno se queda con el alcohol y el cigarrillo, que son chicos buenos. El frio me corta, por mucho fumar, por que ya no aspiro tanto.
- Yo que lo había dicho por que si, por que sonaba bonito decir algo así.
-Suena bobito decir algo así.
Y Shasha entro a la habitación muy afligida, resulta que ya nadie en este mundo fuma.
-Vente Shasha, vámonos para el Caribe, a fumar mucho tabaco y mamar ron.
-Irme contigo, no que aburrido, te la pasarías yendo a cine y leyendo el periódico.
- Uno que otro buen libro de vez en cuando
- Jamás serás un intelectual.
- Lo se, eso me pone a mal, ¡¿por que no puedo ser un intelectual?!
Y se puso a llorar, y lloro tanto, y fue tan triste, y yo tan empática, y le prometí irme con el al Caribe a fumar tabaco (y mamar ron, que fue la parte cuando al fin se calmo) y con una sonrisa le bese la frente. Nadie que me conociese me creería que meses después cumplí mi promesa, por que no quería verlo llorar, nadie se merecía verlo llorar.
Después de un huelo intenso, lleno de mareos y películas malas, llegamos a Santo XYZ, un sitio paradisiaco, como cualquier rincón del Caribe, único, y a la vez, nada especial, por que aquí los paraísos abundan y escasean los pullovers con huecos para el pulgar. El Ron se ve muy distinto al Vodka, sabe distinto, pero se hacen casi que los mismos cocteles. Las madres son iguales donde quiera que una valla, siempre tienen una casa bonita echada perder por el maltrato de las visitas, siempre “fueron” bonitas, y siempre ambientan sus densos pedos con perfumes florares y dejan que estos olores se mezclen en una fragancia densa y repugnante. Como odio a su madre, su excesiva amabilidad, jovialidad, comprensión y hospitalidad, en su aire liberal se percibe por detrás un matriarcado teocéntrico, una dictadura fascista, un régimen sin nadie a quien mandar, por que ella ordena mucho, pero nadie le hace caso, ni Pablo ni su papa, y por cierto, que ese tampoco es intelectual, pero si quisiera, bien podría serlo.
El viejo Miguel se sienta vestido de blanco y perfumado a fumar, a jugar contar cuantos juegan a jugar a contar cosas en la playa, a pensar en todos los demás nombres que le hubiera gustado haber tenido, como Fermín o Genaro, solo por le parecían muy feos. El viejo no era feo, ya era muy viejo, pero todavía era flaco, y tenia músculos marcados y tonificados, una cabellera abundante, pero blanca, tez morena, como la de Pablo, así bien oscuro, pero no alcanzan a ser negros, un bigote y una barba sin patillas, blancas también, ojos negros, negros, negrísimos, solo unos pliegues de piel en su cara delatan su verdadera edad, y aun así no se le ven mal, su mujer en cambio, una trigueña que se pinta el pelo de rojo para que combine con sus pecas, muy gorda y culona, ni un vestigio de si apoteótica belleza de la juventud.
-Todos los demás somos zarzuela hijo, los verdaderos lindos, dejan cadáveres hermosos, los feos, sí son muy feos, los entierran, para que nadie los vea, y si no son tan feos, los mandan a un anfiteatro, con los estudiantes de medicina, y durante el tiempo de clases están siempre allí, ya para vacaciones, los bañan, los limpian, los arreglan y los tiran a flotar en una piscina para que se relajen, una vida de muerto hijo, ¡pero que vida aquella! Nada que envidiarle a los perros, pero es que a esos les pegan y ellos tienen que volver con la cara de pendejos felices a menearle el culo al amo, los muertos todos miran igual, y por mas que se los ordenes, no se mueven.
-Quieres un globo, flotan, todos flotan…- Dijo Pablo en tono irónico.
- No me vi esa película.
-Entonces ¿como es que sabes que es de una película?
-por que se oye muy mala.
- Lo que flota no deja marcas- Dije yo
-Sí todo flotara, María no tendría que limpiar, y dejaría de joderme la vida
-Yo digo que aun así buscaría maneras, mama es así- dijo Pablo
Suena el teléfono, es la mama de Pablo.
-Santa María, madre de Dios.
- Déjate de esas vainas que es pecado.- grito María, parecía en altavoz.
- Pecadora tu, que no me alabas a mi.
Y hablamos así un rato largo, reímos y jugamos. Y luego… luego… luego… luego…luego…luego…luego…luego…luego…luego… Ya era hora, de borrar las marcas. Y siempre es un trabajo complicado y a veces por eso peleamos, pero que mas da, nos amamos. Yo nunca entiendo lo que el me dice, nunca entiendo lo que el quiere, solo dejamos marcas y luego las borramos.
Peleábamos por las marcas, no es buena vida vivir peleando, hay que tomar algo de espacio, casas separadas, mismo patio.
Y así termina, al final siempre lo saque, pero vivir al lado era divertido, igual que odiar a su madre y sentarse con su padre, igual que todo, tan igual, tan parecido, tan común, que parece único, y yo no lo entiendo, por que el lo quiere hacer diferente a todo, y por eso nunca comprendo lo que dice, o lo que hace, y no percibo nada de el, y me da igual si lo mastica un hipopótamo, no lo voy a ayudar, solo borramos marcas, y las hacemos cada vez mas difíciles de borrar, para que cuando terminamos, bien cansados, nos sentamos a pensar, o mas bien, a esperara, a añorar, el hecho de poder estar en el mar, y flotar, vivir sin vivir, vivir por vivir, morir para vivir, tabaco por coca, ron por vodka, sexo por amor. Así se pasa el tiempo muy ameno.